jueves, abril 05, 2007

COMER CARNE O NO EN SEMANA SANTA

El hecho de comer o no carnes rojas en los días de semana santa, y especialmente el viernes, en un hecho que podría ser considerado un sacrilegio o un pecado, es una cuestión tan antigua como la misma religión.
Pero en estos días, llaman la atención algunas personas, que creyendo hacer un bien memorable, pregonan que no comerán carne ya que aquello es una contravención a las normas cristianas y éticas del catolicismo, cuando el resto del año no trepidan en realizar conductas, por lo menos, cuestionables, desde el punto de vista de la moral.
La fe y el apego a los valores cristianos es una aspecto, creo, eminentemente interno, que no resulta en una mayor calidad con el realizar actos públicos de apego a la fe de la boca para afuera.
Se trata de ser consecuentes con uno mismo; si alguien cree, de corazón, que el comer carne en semana santa, es un hecho que va contra los valores personales y familiares, y participa de la fe cristiana todo el año, o es un activo militante de la iglesia todo el tiempo, entonces es un ser humano consecuente consigo mismo. En el otro bando, están entonces, los que no comen carne por una cuestión ciudadana, en el sentido se la superflua creencia de que serán más cristianos por realizar un acto loable un día o algunos días en el año, en los mismos días en que no dudan en aprovechar los happy hours nocturnos del Barrio Estación, mientras los que son consecuentes viven estas fechas en paz y tranquilidad, rodeados de su entorno familiar, rescatando el verdadero sentido de la semana santa.
Se trata sólo de ser consecuentes; bien por los constantes, por los que comen o no comen carne en estas fechas por una cuestión de principios.
Alejandro Zoñez Venegas